El fin de semana del 20 y 21 de octubre se celebró el Circuito Diputación de burgos. Una de las pruebas decanas a nivel nacional. Compuesto por dos pruebas, el sábado en Medina de Pomar y el domingo en Villarcayo.
Este año el tiempo no acompañó y la lluvia estuvo presente en todas las carreras. Lo que provocó que los rápidos circuitos burgaleses se convirtieran en pistas de patinaje. Aún así, el espectáculo y la emoción estaban aseguradas.
Como de costumbre, nuestro único representante en estas pruebas seria Carlos Luengo. Carlos es uno de los pilares de la categoría máster 30 en Madrid, aunque este año parece que a encontrado nuevos rivales provenientes de la categoría élite. Así pues se presentó en Medina dispuesto a conseguir un meritorio puesto y a dejar atrás la infección bucal que arrastraba durante toda la semana.
Tras no realizar una buena salida Carlos fue adelantando corredores hasta situarse en su lugar natural, el segundo grupo cabecero. El cual perseguía al líder destacado. Rondando las posiciones 4 y 7 se encontraba nuestro corredor, hasta que en la 4 vuelta sufrió una caída provocada por salírsele el tubular de su sitio. No obstante Carlos se levantó y volvió a remontar hasta alcanzar al grupo con el que circulaba la vuelta anterior. Con el paso de los minutos la pesadez del terreno pasaba factura a los participantes. Y ya en la última vuelta Carlos sufrió otra caída, y por el mismo motivo, otra vez el tubular fuera de su sitio, esta vez tuvo que ir a cambiar de bicicleta a la asistencia, haciéndole perder un minuto, el cual le hundió en la clasificación. Carlos termino en al posición 14 pero con muy mal sabor de boca, sabedor que su sitio natural era mucho mas arriba en la clasificación. Pero bueno, mañana había otra carrera y era tiempo de recuperarse y arreglar el material.
Al día siguiente, amaneció nublado y con frío. Igualmente, el circuito se encontraba muy resbaladizo, por lo tanto todos los corredores deberían optar por usar neumáticos de barro. Había algunas zonas con bastante barro.
Esta vez sí Carlos realizó una buena salida y se colocaba en puestos cabeceros, pasando a dominar el grupo perseguidor del corredor escapado. Su ritmo de vueltas eran muy buenos, y la situación con los rivales era vital. Se convirtió en una carrera muy táctica donde cada corredor exprimía sus opciones sacando ventaja en la zona donde mejor se desenvolvía.
Pasaba el tiempo y Carlos iba controlando la situación para intentar dar el golpe definitivo a la carrera. Pero parece que la suerte no acompaña a nuestro corredor en este inicio de temporada, ya que cuando se disponía a soltar el hachazo definitivo, otra vez sufrió una caída. Pero esta vez algo más dura, dañándose el tobillo y viéndose obligado al abandono.
Nos despedíamos de Burgos con un mal sabor de boca, con algo de material roto y con un tobillo que duplicaba su tamaño normal. Menos mal que la temporada está empezando y queda mucho pescado por vender. Ahora toca recuperarse, curarse y entrenar aún más fuerte.
